A
todos los jefes les molesta en mayor o menor medida pasar por el taller y ver
"corrillos" o que la gente este parada, y seguramente tienen razón.
Pero una cosa son corrillos (que también son necesarios, aunque con un control
claro) y otra los tiempos muertos de un operario, es importante diferenciarlos
para evitar discusiones, y sobre todo una vez que seamos capaces de saber que
es una cosa y la otra, podamos subir la productividad y la efectividad de de
todos los integrantes del equipo
Por
lo tanto ¿Qué son los tiempos muertos?
Esta
claro que no lo son, hablar del penalty no pitado, del final de la serie o el paseo por el monte del fin de semana. Pero ojo que tu equipo de trabajo tenga
una buena relación y charlar sobre sus cosas personales de fuera del taller, egoístamente
también interesa a una empresa, el trabajo en equipo es un factor importante
para tú taller y para ello es imprescindible estrechar lazos.
Ahora
vamos con lo que sí son esos minutos perdidos a lo largo de la jornada, y que
deberíamos intentar evitar entre todos, aunque casi todo el peso de este
trabajo recaiga sobre alguien improductivo dentro del organigrama de la
empresa.
El
primer ejemplo seria que el coche desde que se queda en el taller para ser
reparado pase por el lavadero. Esto beneficiara tanto al encargado de peritar
ya que podrá ver con claridad todos los daños de una pasada, como al chapista
puesto que reparará todos los golpes de una vez sin que el pintor tenga que
dejar el vehículo y devolvérselo porque se le ha pasado sacar alguno. Daros
cuenta con este ejemplo de la importancia que tiene trabajar sobre un coche limpio
y ya no solo para dar una buena calidad.
Otro
ejemplo, es que un operario productivo no debería mover tres o cuatro coches
cada vez que tiene que sacar un vehículo de su puesto de trabajo, para ponerse
con el siguiente.
Tener
claro que tenemos que reparar es otro factor importante, en la orden de trabajo
del coche debería estar bien explicado que ha pagado el perito para esa
reparación, ya que si tendríamos que haber desmontado un paragolpes, reparar
alguna pieza o cortar una luna por ejemplo, es mejor hacer cada cosa en su
momento así no movemos el mismo vehículo siete veces ni entorpecemos el trabajo
de ningún compañero.
Yo
expongo algunos casos que me parecen interesantes, por supuesto que hay muchos
más. Ahora el trabajo lo tenemos cada uno de nosotros dentro del taller,
tenemos que observar, como esta organizado y que podemos mejorar. Lógicamente
nos influyen cientos de factores desde el clima, menudas ganas dan de montarse
en un coche helado en invierno a primera hora de la mañana, las medidas del
taller, no es lo mismo trabajar en un centro de 1000m2 que en uno
100m2.
Pero
seguro que si durante unos días observamos el funcionamiento habitual, algo podríamos
cambiar para mejorar.
Recordar
que aunque la empresa sea vuestra, tenéis compañeros que pueden estar viendo
problemas de “fácil” solución, dialogar, preguntar como harían ellos para
mejorar, y si os parecen buenas ideas ponerlas en práctica entre todos aunque
luego no funcionen. Puesto que todos necesitamos que el taller funcione. Al fin
y al cabo si tú cierras tu negocio, ellos se quedan en la calle.
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