martes, 30 de octubre de 2012

La importancia de conocer nuestros productos

Me gustaría resaltar la importancia que tiene conocer la gama de productos con los que podemos trabajar.

Normalmente nos acostumbramos a utilizar unos materiales, por comodidad, por costumbre, manías que adquirimos de los "mayores" que llevan años en el oficio...

Y con esos trabajamos durante años, sin preocuparnos si quiera en preguntar a nuestro distribuidor si dispone de otros. Y con esto no me refiero a negociar precios para abaratar costes, que también. Sabemos de la importancia de esta gestión, por favor tenerla en cuenta.

Es mas bien tener el conocimiento, de si existe un catalizador más rápido para la laca, que nos permita pintar un número mínimo de piezas.  Y sacarlas de la cabina en menos tiempo estando estas lo suficientemente secas como para poder manipularlas, sin dejar marcas o resentirse el brillo de las mismas.

 

Una masilla de relleno "grani".  Que sea más fácil de lijar, con el ahorro en tiempo y  de lija que esto puede acarrearnos, cuanto más duro sea el "barro" el grano de lija será más gordo, más lija gastamos, y más profundo será el arañazo (con la importancia que esto tiene, sobre todo en colores claros).

Otro material a tener en cuenta seria un aparejo de diferentes tonalidades, que nos resulte más fácil de cubrir con el color, a menos manos de color, menos tiempo tardamos en aplicar la laca y por lo tanto la cabina tendrá una mayor rotación.

El  último caso claro de ahorro de esta entrada, es algo obvio al menos para mí, aunque sorprendería saber los talleres que aun no lo han aplicado. La sustitución  de los discos adhesivos por los de velcro para las maquinas de lijar, la reutilización de las lijas debería ser algo que ni se dudara, no tiene ninguna lógica tirar lijas que se podrían volver a utilizar en otra ocasión (este caso seguramente sí sea un 90% económico, pero  no influirá en nuestra productividad, ni calidad y sí se vera reflejado en la rentabilidad).

Estos son solo cuatro ejemplos, de los muchos que seguro que podemos aplicar en nuestras instalaciones, existen otros en los que ahorraremos dinero, subirá nuestra producción, se vera incrementada nuestra rentabilidad, y seguirá intacta nuestra calidad. 


miércoles, 24 de octubre de 2012

ACLARANDO CONCEPTOS



Me gustaría dejar claro los tres conceptos sobre los que quisiera que, “Como ha quedado!!”  se fuera sosteniendo. Sin entrar en la definición exacta que pueda aparecer en cualquier diccionario. Es decir extrapolándolos hacía nuestro entorno, el taller.

Calidad: La calidad vendría dada por la unión de diversos aspectos. Nuestros conocimientos, la aptitud y la actitud, el ahorro que podamos generar, el esfuerzo diario, la auto exigencia, la capacidad de trabajar en equipo, mantener un dialogo fluido y diario sobre la situación del taller, abaratar costes, tener claro cual es el máximo de calidad que nos es pedido en cada trabajo, etc.…

Productividad: Aplicando los conceptos anteriores, que serían aquellos que están en nuestras manos como operarios productivos, unidos a una buena gestión de los mandos inmediatamente superiores. Sería la forma idónea de aumentar dicha productividad.

Rentabilidad: Si conseguimos aumentar la calidad y con ello aumentar tanto la productividad individual como colectiva. Los beneficios de la empresa aumentarían, y con ello los beneficios colectivos. Siendo así un taller competente.

Entendiendo la rentabilidad como algo imprescindible y necesario, para poder subsistir como empresa, nunca podemos olvidarnos que siempre debe venir dada de la suma los otros dos puntos antes explicados.

domingo, 21 de octubre de 2012

¿POR QUÉ ESTE BLOG?


Quiero inaugurar este blog presentándome, mi nombre es Carlos Hernández y tras 14 años dedicado al mundo de la automoción, he ido comprobando como mis conocimientos han aumentando gracias al esfuerzo diario y por ello he logrado un mejor resultado en mis trabajos.

Desde hace tiempo vengo observando  como cada día prima más la productividad y la rentabilidad, en decrimento de la calidad. En este blog me gustaría analizar los motivos (competencia, crisis, tiempos cada vez más ajustados...).

Se da por supuesto que vivimos de una buena productividad, algo que se tiene que ver reflejado en la rentabilidad de las instalaciones, gasto de materiales, etc...

El problema que observo es que no todo vale (o no todo debería valer), ni de cara al cliente, ni por supuesto a nuestra satisfacción personal como trabajador.

Por lo tanto la suma de “calidad + productividad = rentabilidad” sería para mí la formula perfecta.

Cuando nos podemos permitir el “lujo” de realizar un buen trabajo. Aquel en el que desde el principio el coche está limpio, para poder ver bien todos los daños del vehículo, y en el que cuando lo estamos desempapelando, no vemos motas de polvo o gotas traicioneras, a esa expresión que seguro cualquier pintor ha pensado en algún momento “JODER COMO ME HA QUEDADO”.

A todo el proceso desde que llevas el coche a tu puesto, hasta que lo estás sacando de la cabina con esa expresión en tu cabeza. Por supuesto consiguiendo una buena productividad que al final es de lo que podemos mantener nuestros puestos de trabajo. Es a lo que quiero dedicar este blog.

Por lo tanto hasta aquí la presentación, ahora toca que aprendamos mucho juntos.